Peña Nieto, el padre de la dependencia

 

Articulo de Agrupación Lucha Socialista (Sección mexicana de la CCRI), 14 septiembre, 2016, https://agrupaciondeluchasocialistablog.wordpress.com/

 

 

 

El día de la Independencia, en México no hay nada que festejar. Hace casi 200 años que los mexicanos expulsamos el coloniaje español que duró tres siglos en nuestro territorio; sin embargo, la gran gesta heroica protagonizada por las masas indígenas y campesinas no consiguió liberarnos plenamente de los poderes extranjeros ni garantizar un desarrollo independiente de nuestra nación. Al contrario, medio siglo después EUA nos arrebató más de la mitad del territorio, los franceses nos invadieron e impusieron un régimen monárquico –que también fue expulsado por nuestro pueblo- además de que las grandes corporaciones anglosajonas comenzaron la progresiva penetración de sus mercancías y capitales en la economía mexicana, siendo así que durante los 33 años bajo la dictadura de Porfirio Díaz, el Estado concesionó a compañías extranjeras la explotación de nuestras minas, petróleo, vías férreas y demás bienes para “modernizar” el país.

 

La revolución mexicana barrió con la dictadura porfirista y constituyó un nuevo Estado que, obligado por la movilización campesina, obrera y popular, llevó a cabo el reparto agrario, reconoció los derechos laborales, expropió a las compañías extranjeras nacionalizando los recursos estratégicos del país y construyó un sistema nacional de seguridad y servicios sociales. Todas las instituciones públicas y derechos sociales reconocidos en la Constitución son conquistas históricas que nuestro pueblo logró durante décadas de lucha. Sin embargo, a partir de los años ’80 México (junto con los demás países de Latinoamérica y el Tercer Mundo) han sufrido una ofensiva comandada por EUA y demás países imperialistas así como sus organismos financieros internacionales (BM, FMI, etc.), para arrebatar a los pueblos sus conquistas, derechos, libertades y recursos. Ello se ha traducido en la implementación de políticas neoliberales que han privatizado los servicios públicos y empresas paraestatales, despojado los recursos del territorio, flexibilizado las relaciones laborales y cancelado las libertades democráticas.

 

Así, con la situación en que se encuentra el país, este 15 de septiembre no hay nada que celebrar ya con los gasolinazos, el aumento del dólar frente al peso, la subordinación de Enrique Peña Nieto hacia el candidato republicano Donald Trump, las reformas estructurales que quieren quebrar con la soberanía del país ¡No hay motivo para celebrar! Con los 24 meses de desaparición forzada de los 43 normalistas rurales de Ayotzinapa, ante la embestida de las  reformas estructurales contra las que se han levantado el sector salud, los estudiantes del IPN en el 2014, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación durante tres años desde el 2013 hasta hoy con un paro de casi 4 meses ante la mal llamada Reforma Educativa, que afecta al magisterio y todos los que se levantan ante la privatización de la Educación, por eso sin tener una soberanía auténtica para México que se ve afectado por los intereses empresariales nacionales y extranjeros que imperan en el país donde sólo una minoría ejerce el poder mediante decisiones que sólo benefician a unos cuantos, decimos que este día del grito no podemos conmemorar nuestra independencia, sino que debemos salir a las calles y gritar !Fuera Peña! y ¡Abajo las Reformas Estructurales!

 

¡No a la sumisión del país, movilicémonos este 15 de septiembre!